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Enredado Con La Ladrona
Kate Rudolph
Se suponГa que serГa un trabajo sencillo.
Entrar, robar la gema y salir.
Pero todo se fue al infierno y ahora Mel estГЎ sin su pago y en la mira de un leГіn alfa enojado.
A Luke no le va nada mejor.
Su hermana estГЎ en problemas, la Esmeralda Escarlata ha desaparecido y Mel estГЎ de regreso, dispuesta a enfrentarse a Г©l de nuevo. Pero para curar a su hermana, Luke harГЎ lo impensable. Le pedirГЎ a Mel su ayuda para salvar la vida de Cassie.
Y pronto, la atracciГіn se eleva entre ellos, enredando sus vidas mГЎs de lo que jamГЎs estuvieron dispuestos.
“Robo al Alfa” es una serie de tres partes protagonizada por Mel, una extraordinaria ladrona y mujer leopardo, y Luke Torres, un hombre león alfa. Acompáñelos mientras realizan atracos, luchan contra vampiros, se encuentran con brujas, aprenden a confiar y se enamoran.
Enredado con la ladrona
Enredado con la ladrona
TraducciГіn del inglГ©s: Elizabeth Garay
Entrar, robar la gema y salir.
Pero todo se fue al infierno y ahora Mel estГЎ sin su pago y en la mira de un leГіn alfa enojado.
A Luke no le va nada mejor.
Su hermana estГЎ en problemas, la Esmeralda Escarlata ha desaparecido y Mel estГЎ de regreso, dispuesta a enfrentarse a Г©l de nuevo. Pero para curar a su hermana, Luke harГЎ lo impensable. Le pedirГЎ a Mel su ayuda para salvar la vida de Cassie.
Y pronto, la atracciГіn se eleva entre ellos, enredando sus vidas mГЎs de lo que jamГЎs estuvieron dispuestos.
“Robo al Alfa” es una serie de tres partes protagonizada por Mel, una extraordinaria ladrona y mujer leopardo, y Luke Torres, un hombre león alfa. Acompáñelos mientras realizan atracos, luchan contra vampiros, se encuentran con brujas, aprenden a confiar y se enamoran.
Por Kate Rudolph
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Entangled with the Thief В© Kate Rudolph 2015.
DiseГ±o de portada por Kate Rudolph.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta historia puede ser utilizada, reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, sin el permiso por escrito del titular de los derechos de autor, excepto en el caso de breves citas mencionadas en reseГ±as y artГculos.
Este libro es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, lugares y eventos son producto de la imaginaciГіn de la autora o han sido utilizados de manera ficticia y no deben interpretarse como reales. Cualquier parecido con personas, vivas o muertas, situaciones actuales, lugares u organizaciones es meramente una coincidencia.
Publicado por Kate Rudolph.
www.katerudolph.net (https://www.katerudolph.net)
TraducciГіn del inglГ©s por Elizabeth Garay
garayliz@gmail.com
Creado con Vellum (http://tryvellum.com/created)
ГЌndice
Enredado con la ladrona (#ub9bbf402-0203-5b6f-aaa7-35c3e9f1e9bd)
Por Kate Rudolph (#u644e39fc-72e1-5bde-a60d-be449aedd1fb)
1. CapГtulo Uno (#u58f61b20-391e-55df-8f9b-213e45b0b9fc)
2. CapГtulo Dos (#u52c95aa3-153d-5e44-9efc-04aa8005ca20)
3. CapГtulo Tres (#ua423551a-c9b9-5f8a-9b08-0876d30315ec)
4. CapГtulo Cuatro (#u83f781e7-0c78-52d0-8e24-d8955fce0b0e)
5. CapГtulo Cinco (#u906c8b9e-695f-5814-b1dd-8373f2f53fc9)
6. CapГtulo Seis (#u791d8f52-6379-52ec-87f6-67d2f72b166b)
7. CapГtulo Siete (#ub1805203-afae-571e-88d0-f5f8809a45e9)
8. CapГtulo Ocho (#u92a53d4f-8dda-5195-ba18-0905f0c5935c)
9. CapГtulo Nueve (#ua1ce591b-5d88-5eeb-a6e4-78fca26acf0e)
10. CapГtulo Diez (#u58a4add2-8b1a-508d-a5b7-bcdcd7609a48)
Acerca de Kate Rudolph (#u1c7eb1bf-bf10-522c-bb53-b2e36adb4ded)
TambiГ©n de Kate Rudolph (#uc0f19a76-d7b6-59ea-89cb-9fcbebad2b5b)
1
CapГtulo Uno
Crystal Lake Savings and Loan se encontraba un poco alejado de la carretera principal, en un bonito conjunto de oficinas en Crystal Lake, Wisconsin. Al mediodГa de un miГ©rcoles, el trГЎfico de entrada y salida del banco era bastante constante. Los trabajadores que se encontraban en su almuerzo acudГan a cobrar y depositar cheques, y los empleados a tiempo parcial cambiaban de turno. Mel observaba todo a travГ©s del espejo retrovisor en un auto estacionado a media cuadra de distancia.
Mel se enderezГі el cuello de la blusa y revisГі su reloj. Kathy Pierson era su objetivo y necesitaba estar dentro antes de las 12:30 o todo estarГa jodido. Considerando el lado positivo, este trabajo no exigГa ampliar exactamente sus habilidades. Era un banco de un pueblo pequeГ±o que protegГa los bienes de una pequeГ±a poblaciГіn. Pero significaba que nadie buscarГa aquГ la caja de seguridad de Tina. Principalmente, porque Mel sospechaba que se trataba de un acuerdo temporal. El cristal de adivinaciГіn era el Гєnico objeto de Tina que se encontrarГa en este banco, probablemente en el estado. Pero Mel no necesitaba nada mГЎs de esa bruja, ya no. Una vez que tuviera el cristal, estarГa en camino de enfrentarse a la Гєnica persona que ya no tenГa un lugar en la vida.
Mel estaba interpretando el papel de Helen Undine, una abogada mediocre de Milwaukee que buscaba una vida sencilla. Su cabello lo llevaba recogido en un moГ±o apretado que no permitГa cabellos sueltos. Su traje era dos tonos mГЎs oscuros que el beige, y particularmente poco favorecedor, pero costoso. Llevaba un pequeГ±o collar de perlas y un llamativo anillo de compromiso. Helen era una ... mujer complicada. Y exactamente era lo que Mel necesitaba en ese momento.
Llevaba zapatos planos, aunque Helen normalmente usaba tacones. Pero algunas cosas debГan sacrificarse por conveniencia, y correr con un traje de falda serГa lo suficientemente difГcil y ella no tenГa ningГєn deseo de tropezar debido a centГmetros innecesarios.
El interior del banco no le daba la mejor impresiГіn de seguridad. El escritorio de un ejecutivo estaba desocupado en el vestГbulo, y quienquiera que se sentara allГ habГa dejado la computadora conectada a la red del banco. El guardia de seguridad, que sГіlo llevaba una pistola elГ©ctrica y no un arma de fuego, la recibiГі con una sonrisa. Tres mujeres ocupaban los puestos de cajeras, aunque solo una estaba ocupaba con un cliente. Las otras dos charlaban, sin prestar atenciГіn a la entrada.
SonriГі cuando vio a Kathy Pierson cruzar por el lugar.
Antes del final de su turno, la mujer hizo una Гєltima revisiГіn de las cajas, que era lo que habГa estado haciendo todos los dГas desde que Mel revisaba el banco. RГЎpidamente, Mel dio un paso adelante, agarrГі el maletГn y se topГі con la gerente del banco.
«¡Oh! Disculpe, lo siento muchoВ», dijo Kathy. Le dio a Mel un rГЎpido vistazo, notando las joyas y el fino cuero de su maletГn. В«No la vi. ВїHay algo en lo que pueda ayudarla el dГa de hoy?В».
Perfecto. Mel dedicГі la suficiente frustraciГіn en su postura e inclinГі la nariz antes de hablar. В«SГВ», frunciГі los labios y mantuvo sus palabras entrecortadas. В«Necesito acceder a mi caja de seguridad. ВїEs usted quien puede ocuparse de eso?В». La condescendencia goteaba en su tono.
El cuello de Kathy se tensГі por la frustraciГіn. Mel sabГa que, a esta hora del dГa, ella era la Гєnica persona autorizada para llevar a los clientes a la bГіveda, y estaba a unos minutos de irse a casa. Pero ella sonriГі y ni siquiera pareciГі molesta. В«Por supuesto. ВїTiene su llave? Y tendrГ© que registrar su ingresoВ».
TomГі un portapapeles de uno de los cajeros y se lo entregГі a Mel. Helen Undine tenГa una firma hermosa y precisa que coincidГa con su identificaciГіn.
Kathy la condujo a la parte trasera del edificio y atravesaron una puerta con barrotes. El guardia de seguridad entrГі en la bГіveda con ellas. Mel habГa abierto la cuenta tres dГas antes y, a travГ©s de una rГЎpida conversaciГіn, pudo conseguir la caja adyacente a la que necesitaba. El guardia y Mel pusieron sus llaves en la cerradura y las giraron simultГЎneamente. Г‰l sacГі la caja y se la entregГі. Ella le dirigiГі una sonrisa tensa en agradecimiento.
La condujeron a una pequeГ±a cГЎmara dentro de la bГіveda donde se le darГa privacidad para revisar el contenido de la caja y hacer lo que fuera necesario. Tanto Kathy como el guardia esperaron detrГЎs de una cortina roja mientras ella se ponГa manos a la obra. Mel consultГі su reloj. Llevaba menos de diez minutos en el banco y era casi la hora de ponerse a trabajar.
Un grito rasgГі el aire. Justo a tiempo.
Mel se levantó de la silla y miró a Kathy y al guardia. «¿Todo está bien?», preguntó.
Kathy se enderezГі, evaluando la situaciГіn. En ese momento, era la Гєnica gerente de turno. В«DeberГa ir a comprobarlo. ВїUstedes dos estarГЎn bien mientras yo no estГ©?В».
В«Por supuestoВ», dijo Mel. В«Obviamente, hay asuntos mГЎs importantesВ».
Kathy no supo cГіmo tomarse eso, pero se apresurГі a salir, dejando a Mel y al guardia solos. Mel comenzГі la cuenta regresiva desde 120, que era cuando la siguiente distracciГіn se activarГa. Con ligereza y ociosamente, ordenГі el contenido de la caja. HabГa papeles y algunas joyas baratas, nada de verdadero valor. Pero daba la impresiГіn de que habГa suficiente para que le tomara tiempo encontrar lo que necesitaba. Eso era lo importante.
Justo a tiempo una explosión sacudió el aire, seguida por el estallido hueco de petardos. Mel se sacudió, derribando algunos de sus papeles y jadeando por el efecto. Salió furiosa de detrás de la cortina, chocando con el guardia antes de que pudiera detenerse. «¿Qué fue eso?», exigió con una pizca de pánico arrastrándose en su voz.
La mano del guardia de seguridad volГі hacia su pistola elГ©ctrica y mirГі hacia el frente del banco. В«EstГЎ bien, seГ±ora. AquГ estarГЎ a salvoВ». Y se dirigiГі hacia la conmociГіn, sin mГЎs indicaciones.
Perfecto.
Mel esperГі unos segundos antes de abrir su maletГn y sacar las ganzГєas. El guardia habГa cerrado la puerta interior detrГЎs de Г©l, lo que le daba privacidad y la libertad de trabajar sin mirar por encima del hombro.
Se acercГі a la caja 109 y colocГі la llave del guardia en una de las ranuras. Se la habГa quitado cuando chocaron despuГ©s de la explosiГіn. Abrir la otra cerradura fue mГЎs fГЎcil de lo que deberГa haber sido, y en menos de un minuto Mel conseguГa la caja de seguridad que contenГa su pago por el trabajo del robo de la Esmeralda Escarlata.
AbriГі la caja y se quedГі paralizada, sin entender muy bien lo que veГa. CerrГі la caja y la abriГі una vez mГЎs, esperando que sus ojos la engaГ±aran.
Su pago no estaba en la caja.
SГіlo estaba una tarjeta de presentaciГіn.
En letras nГtidas, la tarjeta de presentaciГіn decГa "LUCIO TORRES", e incluГa un nГєmero de telГ©fono y una direcciГіn de correo electrГіnico. Sin nombre comercial, sin direcciГіn fГsica. Pero Mel sabГa exactamente dГіnde vivГa. DespuГ©s de todo, a Г©l le habГa robado la Esmeralda Escarlata.
Un mes antes, una bruja llamada Tina Anders se acercГі a Mel para incitarla a conseguir la gema. Era un trabajo difГcil, uno que solo tres personas, incluida Mel, eran capaces de realizar. Pero Tina y Mel tenГan una larga historia, y Tina le ofreciГі a Mel un pago que no podГa rechazar para realizar el trabajo en un perГodo de tiempo casi imposible.
Lo habГa aceptado y tambiГ©n lo habГa hecho, excepto por un pequeГ±o percance que durante unos dГas la convirtiГі en la visita вЂ?no invitada’ del hombre leГіn alfa. Y eso deberГa haber sido todo. Le entregГі a Tina su piedra y ella le entregГі la llave de esta caja de seguridad y el negocio estaba concluido.
Excepto por los vampiros.
Cuando explicГі el trabajo, Tina no mencionГі nada sobre los vampiros. Y, si lo hubiera hecho, a Mel le gustaba pensar que habrГa rechazado el trabajo, sin importar el pago. Pero los vampiros aparecieron y la mierda se fue al infierno. Luke Torres la acusГі de secuestrar a su hermana y Mel se teletransportГі antes de que pudiera arrancarle la garganta.
Lo cual fue bueno, excepto por la parte en la que terminГі desnuda a 1.500 kilГіmetros de distancia, sin la llave de la caja de seguridad, ni la direcciГіn. Todo eso terminaba con Luke y en una pila de su ropa en el bosque de Colorado. SГіlo despuГ©s de volver a reunirse con Krista le recordГі que una persona que usaba ese encantamiento necesitaba poseer las cosas con las que deseaba teletransportarse. Y la ropa de Mel se habГa adquirido por otros medios.
Y, si bien era dueГ±a de la llave y la tarjeta con la direcciГіn, no lo era de la ropa donde las habГa guardado. Krista y Bob se habГan marchado despuГ©s de recibir sus pagos por su participaciГіn en el trabajo, y ella se habГa quedado sin nada.
Y Luke lo tenГa todo. Lo mГЎs importante es que tenГa su piedra de adivinaciГіn.
Mel cerrГі la caja de golpe y la volviГі a meter en la ranura correcta. Se mordiГі el labio para no seguir maldiciendo. Una piedra de adivinaciГіn le permitirГa localizar el foco de la piedra con la ayuda de una bruja. TendrГa un GPS mГЎgico para encontrar su objetivo en cualquier momento. Y esta piedra de adivinaciГіn era mГЎs valiosa que cualquier otra cosa que tuviera.
Esta piedra de adivinaciГіn estaba relacionada con una bruja llamada Ava. Le permitirГa rastrear a la mujer que habГa matado a sus padres.
Mel se enderezГі y volviГі a sentarse ante la mesa, esperando a que Kathy o el guardia regresaran. Ya estaba formulando un plan en su mente. Bastante simple. Iba a tener que robarle al alfa una vez mГЎs.
2
CapГtulo Dos
A travГ©s del bosque, en las afueras de Eagle Creek, Colorado, el leГіn rugiГі donde los leones de su manada merodeaban en busca de su hermana desaparecida. El sonido generГі un escalofrГo. El momento de Mel podrГa haber sido mejor, pero ella no sabГa que la noche en que regresaba a la ciudad serГa la misma en la que Г©l habГa enviado a sus tropas a buscar al cachorro de leГіn perdido.
Su corazГіn latГa con fuerza y ​​la euforia fluГa a travГ©s de ella con cada chasquido de una ramita. Una vez mГЎs estaba a un paso de volver a ser apresada por el alfa. Y esta vez no tenГa una bruja que la sacara del peligro.
No sabГa si estaban todos buscando a Cassie, pero no podГa imaginar ninguna otra razГіn para que estuvieran fuera. Los leones no realizaban su actividad de caza en busca de sangre; podГa oГr el murmullo de sus palabras, la seguridad de sus pasos. MetГіdicamente estaban destrozando el bosque, cubriendo cada centГmetro en busca de la adolescente secuestrada. Pero aparte del viento y de los sonidos intermitentes de los hombres animales al acecho, Mel no escuchaba nada mГЎs.
Los animales nocturnos que solГan poseer estos bosques se habГan escondido. Incluso los insectos se mantenГan en silencio.
Ella se quitГі un mechГіn de cabello suelto y luego se lo colocГі detrГЎs de la oreja una vez mГЎs, cuando volviГі a posarse frente a su ojo. La primera vez que habГa venido a Eagle Creek, era pelirroja, o al menos tenГa ese aspecto. La peluca era parte de una de sus identidades y ofrecГa una distracciГіn a cualquiera que intentara recordar cГіmo se veГa. Esta noche no habГa distracciones. Llevaba ropa ajustada y oscura que se movГa con ella como una segunda piel, y tenГa su cabello castaГ±o recogido en una cola de caballo. En otros trabajos como este, podrГa haber usado una mГЎscara, pero no necesitaba ocultar su identidad al alfa. SabГa que ella vendrГa. Demonios, la habГa invitado.
DespuГ©s de terminar en Wisconsin, se dirigiГі directamente a Colorado. La Гєnica parada implicaba pasar la noche en St. Louis para recoger algunos suministros de una bruja con la que habГa trabajado antes. Por un segundo habГa considerado llamar a Krista, pero descartГі el pensamiento casi tan rГЎpido como llegГі. Sus antiguos socios habГan dejado muy claro que habГan terminado con ella.
Y Mel se lo merecГa, sГіlo deseaba que no fuera asГ. Pero joder, con los socios habГa consecuencias que no podГa evitar; sГіlo tenГa que vivir a travГ©s de ellas, y esperar que algГєn dГa Krista la perdonara. Esa bruja era lo mГЎs parecido a la familia que le quedaba a Mel.
Pero ella no podГa quedar atrapada en eso. Un movimiento en falso y volverГa al complejo del alfa. Y ese no era un juego en el que ella quisiera participar.
El sonido de una ramita rota fue su Гєnica advertencia; Mel reaccionГі, se agachГі detrГЎs de un enorme ГЎrbol y permaneciГі totalmente quieta cuando dos leones entraron en el pequeГ±o claro por el que ella se habГa estado moviendo. EscuchГі a dos personas aproximarse y no podГan ser otra cosa que cambiaformas. Mel respirГі hondo y soltГі el aire lo mГЎs lentamente posible, recurriendo a bocanadas de aire superficiales y casi silenciosas a medida que se acercaban.
EscuchГі a un hombre decir, В«Espera, hay algo diferente aquГВ», y sintiГі una gota de sudor en la parte posterior de su cuello. Mel no respiraba lo suficientemente profundo como para aspirar sus aromas, y no habГan estado en el ГЎrea el tiempo suficiente para que se impregnara su respiraciГіn. Pero habГa permanecido allГ durante varios minutos y no se percataron de la respiraciГіn superficial.
«¿Qué es?», preguntó una mujer.
В«Creo que captГ© el olor de CassieВ». El hombre tenГa en su voz un toque de Nueva Inglaterra y Mel casi podГa imaginarse cГіmo serГa. Alto, de cabello corto, tal vez rubio, y una mandГbula lo suficientemente fuerte como para levantar losas de concreto. O no, no se arriesgarГa a rodear el ГЎrbol para estar segura.
La mujer era originaria pura del sur de Georgia, sus palabras eran una mezcla de melocotones y miel. «¿EstГЎs seguro? Hay algo aquГ, pero no puedo identificarloВ».
В«No es uno de nosotrosВ», las palabras del hombre eran seguras. Lo escuchГі aproximarse. Mel solo tuvo unos segundos antes de que Г©l diera un paso alrededor y la descubriera. Se concentrГі, sintiendo que sus manos se convertГan en patas de leopardo, extendiendo sus garras. Su Гєnica ventaja serГa la sorpresa, y solo intentarГa incapacitar, no matar. No tenГa ningГєn motivo para hacer que el alfa se enojara mГЎs de lo que ya estaba.
В«EsperaВ», dijo la mujer. В«Creo que tengo un rastro por aquГВ». Los pasos del hombre se detuvieron y luego se dirigieron en la direcciГіn opuesta. Ambos leones se alejaron, siguiendo el rastro que ella habГa dejado al entrar en estos bosques. TenГa mucha suerte y no iba a correr el riesgo de que la atraparan asГ de nuevo. TenГa que salir de este bosque y regresar a su hotel. Entonces podrГa reconfigurar sus planes.
Mel se lanzГі hacia los ГЎrboles para salir del lugar. Sus garras la ayudaron, permitiГ©ndole clavarse en la corteza y levantarse sobre ramas robustas. SaltГі de ГЎrbol en ГЎrbol, viajando lentamente, pero dejando un rastro de olor mucho mГЎs discreto. Se congelГі cuando escuchГі otro rugido, este era diferente al primero. El primer rugido de leГіn habГa estado lleno de rabia y pesar, era la llamada de un animal decidido a vengarse. Este se escuchaba alegre.
Cassie habГa sido encontrada.
Viva.
Mel no dejГі que eso la detuviera. Se alejГі a kilГіmetros de distancia, hasta el pequeГ±o estacionamiento en el parque nacional, cerca del lГmite del territorio de Luke. Se sentГі en una rama grande y esperГі unos momentos para convertir sus patas en manos humanas. No era una tarea difГcil, pero tomaba tiempo. Y mientras se movГa lentamente, cada articulaciГіn de sus dedos le dolГa en protesta por la tarea a la que los habГa sometido, trepando a travГ©s de docenas de ГЎrboles de forma inadecuada para la tarea.
Estaba lista para saltar de su ГЎrbol cuando una joven saliГі del bosque por el sendero escГ©nico del parque nacional. ParecГa mГЎs joven que Mel, tal vez en sus veintes, con el cabello largo negro y la piel pГЎlida. Llevaba jeans, una blusa de seda y botas de montaГ±a. En su muГ±eca, Mel pudo ver un destello de plata, tal vez de un reloj o una pulsera.
Era extraГ±o que una mujer estuviera sola en el bosque por la noche. Incluso Mel estaba allГ solo para su propio propГіsito nefasto. InstantГЎneamente sospechГі de la mujer. MГЎs aГєn cuando sacГі un telГ©fono celular y lo acercГі a su oГdo. Mel tuvo que concentrarse para escuchar, pero podГa distinguir las palabras con claridad.
В«HГЎgale saber que fue un Г©xito. La niГ±a se ha reunidoВ». Mel se habrГa congelado en su lugar si no hubiera estado ya inmГіvil. La mujer volviГі a hablar. В«TendrГ© que volver a pedir suministros a un aquelarre local. Vladimir subestimГі mis necesidades ... lo entiendo. EstarГ© al acechoВ». ColgГі sin despedirse.
Mel se quedГі en su ГЎrbol hasta que la mujer se marchГі en un sedГЎn plateado. Por las placas, podГa decir que era uno de alquiler.
ParecГa que no habГan encontrado a Cassie, sino que la habГan devuelto. Pero, ВїquГ© objetivo tenГan las brujas con un hombre leГіn que ni siquiera podГa cambiar? ВїY por quГ© necesitarГa suministros adicionales?
Mel tratГі de no dejar que eso la inquietara. BajГі del ГЎrbol y se subiГі a la vieja camioneta oxidada que habГa robado a medio camino entre Colorado y Wisconsin. TachГі este estacionamiento como un punto de entrada para su prГіximo atraco y planeГі conseguir un auto nuevo en Denver, donde se hospedaba.
Era un viaje de dos horas de regreso a esa ciudad. Mel avanzГі, sola en el camino con sus pensamientos. DespuГ©s de media hora de lucha, encendiГі la radio y cantГі una popular canciГіn country que habГa escuchado casi cada hora mientras trataba de encontrar estaciones con sonido nГtido.
La distracciГіn no funcionГі. Pero llegГі hasta Denver sin decidir ir a averiguar quГ© querГan las brujas.
HacГa una hora, Maya habГa recibido el dato sobre Cassie. Luke tardГі veinte minutos en movilizar al grupo de bГєsqueda y otra docena de minutos para que su gente atravesara el bosque. DejГі escapar un rugido enfurecido, desesperado por encontrar a su hermana y traerla de regreso a casa. Ella ya se habГa ido por mucho tiempo, pero Г©l no la perderГa.
El sonido saliГі de su boca humana, golpeando contra sus cuerdas vocales y dejando dolor a su paso. No le importaba. No habГa ni dolor, ni ninguna tarea demasiado grande que le impidiera encontrar a Cassie.
EncontrГі su olor y se aferrГі a Г©l, siguiГ©ndolo a travГ©s de senderos que no existГan, saltando por encima de las ramas caГdas y estrellГЎndose contra la maleza. Su bГєsqueda no fue silenciosa: habГa ahuyentado a los habitantes normales de este bosque al traer a todos sus propios depredadores para el viaje. Todos se habГan separado, buscando en el bosque en grupos de dos y tres. Г‰l solo viajaba con otros cuatro leones. No dejarГan a su lГder vulnerable en lo que bien podrГa ser una trampa.
Pero Maya confiaba en su fuente y Luke confiaba en Maya. Iban a encontrar a Cassie. Sana y salva.
El bosque terminaba abruptamente, abriГ©ndose a un amplio claro. Luke detectГі a Cassie, moviГ©ndose en medio de un anillo de hongos a solo quince metros de distancia. DejГі escapar otro rugido, Г©ste entrecortado y alegre y cruzГі corriendo el claro, pisando los hongos y abrazando a su hermana.
Cassie le habrГa devuelto el abrazo, pero sus manos estaban unidas con esposas de plata y sus pies estaban atados con una cuerda. HundiГі su cara en el hueco de su cuello y Г©l pudo sentir sus lГЎgrimas contra su piel. В«Estaba muy asustadaВ», dijo. В«GraciasВ». SollozГі las palabras, casi sin aliento por la fuerza de su abrazo.
Luke le dio unas palmaditas en la cabeza. Era una masa de nudos rubios con bastantes hojas pegadas, casi como si hubiera estado en el bosque por mГЎs tiempo de las pocas horas que el informante de Maya habГa dicho que habГa sido. В«Te tenemosВ». La besГі en la frente y se apartГі para intentar quitarle las ataduras.
EscuchГі a dos leones mГЎs entrar al claro mientras trabajaba. Tuvo que retroceder rГЎpidamente despuГ©s de un toque de las esposas. El contenido de plata era tan alto que ya podГa sentir que le picaban los dedos en reacciГіn. Siempre habГa tenido una baja tolerancia a la plata, pero por lo general, una reacciГіn alГ©rgica tardaba al menos unos momentos en aparecer. «¡Necesito una llave para estas esposas!В». ExigiГі y se moviГі para desatar las piernas de Cassie. Ella se mantuvo quieta, y como era una cuerda normal, aunque gruesa, pudo liberarla en poco tiempo.
В«Esto no es lo mismo, te lo dijeВ», comentГі Javier, quien, con poca antelaciГіn, era uno de los leones que se habГa ofrecido como voluntario para buscarla. No era un rastreador y nunca antes habГa perseguido a una persona. Pero Luke necesitaba todas las manos con las que se pudiera contar.
Su compaГ±era de la noche, Alisha, respondiГі. В«Probablemente cubrimos el terreno de alguien mГЎsВ». DejГі a Javier y se acercГі a Luke. Alisha solo se habГa mudado a su territorio tres meses antes, anteriormente trabajaba en el CDC en Atlanta hasta que recibiГі una oferta de trabajo demasiado buena para dejarla pasar en Denver. No vivГa en el territorio de la manada, pero eso no le impidiГі convertirse rГЎpidamente en un miembro importante.
Javier, por otro lado, habГa nacido y crecido en Eagle Creek y era dueГ±o de una pequeГ±a empresa de contabilidad que manejaba el dinero de varios negocios locales. Ellos habГan sido los primeros en unirse a Luke y su sГ©quito en este claro. El resto de la manada entrГі lentamente.
Mick, un chico que recientemente habГa tenido problemas por su actitud en general y por fallar en su deber de guardiГЎn, rГЎpidamente abriГі las ataduras de las correas de Cassie. Por el momento, Luke estaba feliz de que el chico tuviera esa habilidad, pero hizo una nota mental para averiguar por quГ© los chicos de su manada estaban aprendiendo a forzar las cosas.
Ya habГa habido suficientes robos para toda una vida.
DespuГ©s de asegurarse de que Cassie no tenГa trampas explosivas y de que no habГa otras sorpresas desagradables en el claro, Luke ayudГі a Cassie a levantarse y llegaron a donde Г©l habГa estacionado su auto para llevarla de regreso a casa.
Esperaba que Cassie durmiera despuГ©s de tomar una ducha, pero su hermana menor lo llamГі a su habitaciГіn para hablar mientras ella estaba ocupada secГЎndose el cabello. Ahora que ya no estaba cubierta de manchas de tierra y hierba, podГa ver moretones negros y marrones cubriendo su piel pГЎlida. La violencia rugiГі dentro de Г©l y quiso correr, perseguir a quienquiera que le hubiera hecho eso. Pero estaba agradecido de que sus Гєnicas heridas parecieran ser superficiales. Sin huesos rotos, ni nada peor.
Al menos, ella no habГa dicho nada.
«¿Cómo estás?», preguntó. Se sentó en la silla de lectura y apoyó los pies en el borde de su cama. La habitación era grande, con dos sillas, un escritorio y un rincón de lectura junto a la ventana. Era la habitación de invitados que Luke usaba para su familia y estaba a sólo dos puertas de la suya.
Cassie se sentГі en la cama, con la espalda apoyada en la cabecera. В«Golpeada y magullada, pero estoy bienВ». Se pasГі los dedos por el pelo suavemente mientras hablaba. В«Lo siento mucho, metГ la pata. No deberГa haberlo hecho, perdГіnВ», las lГЎgrimas llenaron sus ojos. В«Se que me equivoquГ©...В».
Luke levantГі una mano. В«Hablaremos de todo eso mГЎs tardeВ». Y tenГa toda la intenciГіn de hacerlo, sabГa que la ira le lamerГa los talones una vez que estuviera seguro de que su hermana estaba a salvo. Incluso ahora, con ella de vuelta en su habitaciГіn, no podГa creerlo. Pero al llegar la maГ±ana esperaba estar en plena forma. Ella no necesitaba eso esta noche.
Pero ella no estaba lista para dejar de hablar. «¿Le dijiste a mamГЎ y a papГЎ?В» No creГa que ella pudiera sonar mГЎs arrepentida.
Y fue el turno de Luke de dudar. Su madre y su padrastro estaban de vacaciones cuando Cassie desapareciГі, y ni siquiera habГa pensado en contactarlos hasta dos dГas despuГ©s. Como alfa de su territorio, cuidar de su gente era su trabajo, no podГa ir a llorar con sus padres cuando algo estaba mal. AsГ que se habГa demorado intencionalmente. В«TodavГa noВ», dijo finalmente. В«SabГa que te encontrarГaВ».
Cassie entrecerró los ojos, pero no pidió más razones. «¿Asà que tal vez no tengan que saberlo?».
В«Hablaremos de eso mГЎs tardeВ».
Su hermana lo dejГі pasar y cambiГі de tema. В«Fueron dos vampiros los que me llevaron, aunque solo vi uno despuГ©s de la primera noche. DespuГ©s de eso, ellos…», cortГі y frunciГі el ceГ±o. DespuГ©s de un momento continuГі como si no recordara haber hecho una pausa. В«No recuerdo cГіmo lleguГ© al claro, pero sabГa que vendrГas por mГВ». Ella sonriГі y se inclinГі mГЎs hacia atrГЎs, quizГЎs relajГЎndose por primera vez desde que habГa entrado en su casa esa noche. Pero ella volviГі a sentarse y se puso rГgida.
«¿Qué ocurre?», preguntó Luke.
Cassie negГі con la cabeza. В«No sГ©. Mi espalda debe estar magullada o algo asГВ».
Luke se puso de pie. «¿Puedo ver?В» No tenГa formaciГіn mГ©dica, pero pensГі que podГa distinguir entre algo leve y algo grave. В«O puedo hacer que Kenny venga a echar un vistazo. Ella es paramГ©dicaВ».
Cassie se tumbГі boca abajo. В«Claro, Г©chale un vistazoВ». Se subiГі la camiseta para revelar una masa de moretones centrados alrededor de su columna. Feos tonos morados, negros y azules cubrГan su espalda, Luke no tenГa idea de cГіmo no lo habГa notado hasta ese momento.
Suavemente presionó su mano sobre la carne magullada. «¿Duele esto?», preguntó.
La voz de Cassie fue amortiguada por la manta. В«Como si fueran moretonesВ», respondiГі.
В«Tengo un ungГјento que deberГa ayudarВ». La dejГі sola por un momento para agarrar una botella de su baГ±o. Pero solo habГa salido al pasillo cuando se le erizaron los pelos de la nuca. Se dio la vuelta y entrГі en la habitaciГіn de Cassie.
Su ladrona, la mujer que habГa robado la Esmeralda Escarlata directamente de su bГіveda, estaba junto a su hermana, con una mano sobre la espalda de Cassie.
«¿Que demonios estas haciendo aqu�» él chasqueó.
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